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Viernes, 03 de Octubre 2025, 13:58h
Tiempo de lectura: 4 min
Desde que la princesa Marta Luisa de Noruega —hermana mayor de Haakon, heredero al trono— inició en 2018 su relación con Durek Verrett, un empresario americano que se define como chamán y asegura haber sido faraón en otra vida, no han faltado los titulares en la prensa por sus excentricidades, pero también por las consecuencias para la Corona y la política noruegas.
Ahora han ido un paso más allá y protagonizan un documental con el que aspiran a convertirse en personajes al nivel de Enrique de Inglaterra y Meghan. Acusan a la Casa Real de racismo y comentan trapos sucios de palacio. El revuelo llega en un momento especialmente inoportuno. La familia real ya se encuentra bajo una enorme presión, ya que el juicio por violación de Marius, hijo de Mette-Marit, esposa de Haakon, comienza en febrero. Mientras, la propia Mette-Marit guarda silencio y ha anunciado que en octubre se tomará un largo descanso para rehabilitarse de su fibrosis pulmonar crónica.
La relación de Marta Luisa con Durek Verrett ha dado para innumerables titulares de la prensa rosa desde que se conocieron en la primavera de 2019 a través de una amiga común, una singular gurú de la salud de Hollywood, que pensó que estaban hechos el uno para el otro. Y, visto el resultado, acertó.
Ese resultado de puede ver ahora en el documental de Netflix titulado Realeza rebelde: una insólita historia de amor, que la plataforma de streaming lo define como una «mirada íntima a la controvertida historia de amor entre la hija mayor del rey noruego y el autoproclamado gurú espiritual de Hollywood».
La historia que los une es, sin duda, controvertida. Pero es que Durek no es alguien que pase inadvertido. Además de decir que desciende de un faraón, ha sugerido que la quimioterapia contra el cáncer no funciona y que es solo un negocio comercial. Y aconsejaba gritar a los niños con problemas de comportamiento porque podrían estar poseídos por espíritus. Si a ello se añaden sus comentarios sobre su apasionada vida sexual, su abierta bisexualidad y su tendencia a vestir con prendas poco discretas, la polémica está garantizada.
Tampoco Marta Luisa tiende a la discreción. Su primer matrimonio ya fue insólito. En 2001, los medios noruegos comenzaron a hablar del romance entre la princesa y el escritor Ari Behn. Se casaron al año siguiente. Una historia de amor que duraría más de 15 años y que dio como fruto a sus tres hijas: Maud Angélica, Leah Isidora y Emma Tallulah. La pareja se había conocido gracias a Marianne, madre del escritor y artista, quien dio clases a la hija de los reyes Harald y Sonia durante unos cursos a los que asistió en la universidad de Oslo.
La vida de Ari Behn siempre estuvo marcada por la polémica. Salidas de tono, fiestas desfasadas, consumo de drogas, infidelidades... la ruptura se hizo oficial en agosto de 2016. Fue el primer divorcio de la Familia Real de Noruega. El 25 de diciembre de 2019, día de Navidad, Ari Behn se quitaba la vida.
Marta Luisa acababa de empezar su relación con Durek, quien la ayudó a superar el trauma, junto a sus hijas, con quienes él exhibe una estupenda relación en redes sociales.
El documental ha levantado ampollas en la Casa Real, pero a Durek le ha encantado. «Muestra un amor que se atrevió a desafiar las expectativas. Un recordatorio de que el amor gana, el espíritu brilla y la verdad siempre rompe con la tradición. Míralo, siente, compártelo. Hagamos que el mundo vea cómo es la realeza verdadera».