Loja es el primer municipio granadino en centralizar la gestión de impuestos

Loja es el primer municipio granadino en centralizar la gestión de impuestos
  • Desde ahora, la Agencia Tributaria (AEAT) y la Agencia Provincial de Administración Tributaria (APAT) comparten sede en el edificio administrativo de Calle Real. Las dependencias de ambos servicios están ahora en el mismo lugar en un intento de "racionalizar servicios", como dijo el delegado regional de la AEAT, Alberto García, y de "hacer más por menos", en palabras del presidente de la Diputación, Sebastián Pérez.

Loja se convierte así en el primer municipio de la provincia en centralizar la gestión de impuestos, una decisión que también obedece a la "evidente evolución de la Agencia Tributaria, que, además de disponer hoy día de plataformas telemáticas y una sede electrónica que facilita los servicios online al ciudadano, cuenta con 8 empleados frente a los 24 que poseía hace diez años", explicó García. Para la Agencia Tributaria, "el uso de un único inmueble, evita desplazamientos de los ciudadanos, asegura buenas prácticas recíprocas entre ambas administraciones, mejora la gestión de cara a los contribuyentes y supone un ahorro total en gastos de un edificio de 1.100 m2".

En estas instalaciones, inauguradas hace una década, están desde ahora los ocho funcionarios de Hacienda y los siete trabajadores del servicio tributario provincial. Por eso, el presidente de la Diputación habló de la inauguración como "una forma de hacer más cosas y mejor hechas por menos. El servicio provincial tiene ahora el doble de metros y el gasto es casi la mitad. Además se da una sinergia entre ambas administraciones para descongestionar de trámites administrativos a los ciudadanos de Loja y la comarca", indicó Pérez.

Por su parte, el alcalde de Loja, Joaquín Camacho, afirmó que "la centralización de las dependencias de ambas administraciones hará más sencillo el pago de sus impuestos a los ciudadanos". La centralización de la AEAT y la APAT comenzó a fraguarse en abril de 2012, aunque hasta el 23 de abril pasado no llegó la firma del convenio para el uso compartido del edificio de Calle Real.