Casero inicia en Loja una huelga de hambre para reivindicar un mayor protagonismo del campo

Casero inicia en Loja una huelga de hambre para reivindicar un mayor protagonismo del campo
  • Para Francisco Casero hacer una huelga de hambre no es nuevo. Además, este sindicalista, cofundador del Sindicato de Obreros del Campo (SOC) y presidente de la Asociación Valor Ecológico (antes Comité Andaluz de Agricultura Ecológica), no cree que lo suyo sea uno utopía. "Sencillamente espero provocar una reacción, una reflexión social sobre la situación actual, muy peligrosa si torna en desesperación social", nos dice pocas horas después de comenzar su huelga de hambre.

Y lo hace en una casita rural en el anejo lojeño de Venta del Rayo, en las faldas de la Sierra lojeña, "porque ante todo quiero llamar la atención sobre la falta de apoyo a la producción ecológica, y la necesidad de dignificar a los trabajadores del campo, como los ganaderos de la Raza Ovina Lojeña, que demuestran perfectamente algo para mí fundamental, como el valor del esfuerzo".

En cuanto a sus peticiones sobre la producción ecológica agroganadera, Casero es especialmente crítico. "¿Cómo es posible que un sector que protege el medio ambiente, lucha contra el cambio climático, fomenta la biodiversidad y es sostenible y enriquecedor no sea tenido en cuenta por la PAC?", destaca. Este agricultor ecológico convencido se lamenta de que "cada vez seamos más dependientes de productos importados en vez de poner en valor nuestros recursos, aprovecharlos y ser capaces de generar empleo mediante ellos". Las peticiones centrales de Casero son tres: más atención de las políticas nacionales e internacionales a la Producción Ecológica, más facilidades y apoyo a las iniciativas empresariales y un mayor fomento y respeto por la Ganadería Extensiva, que desarrollan ganaderos como los de la Raza Ovina Lojeña.

Casero permanecerá en Loja hasta el domingo y después comenzará un itinerario reivindicativo por diferentes puntos de Andalucía y Extremadura para seguir reclamando una mayor atención a las iniciativas empresariales, más facilidades y menos burocracia para los que deciden ponen en marcha su empresa y, sobre todo, una mayor atención al campo y lo que nos da "porque poco valoramos todo lo que nos aporta la agricultura y la ganadería, pese a que nos ofrece lo que es sin duda más importante". A juicio de Francisco Casero, un ferviente defensor de los movimientos asociativos, "hemos situado a Andalucía a la cabeza de la producción ecológica y en la PAC apenas se ha oído hablar de ello. Tenemos que empezar a creer y defender nuestros recursos y apostar por un tejido empresarial propio, por sacar el valor añadido a nuestros productos, que son muchos y muy valiosos, y son capaces de generar empleo y bienestar, ese que estamos perdiendo poco a poco". Para Casero, "las soluciones están ahí. No quiero reuniones ni visitas de políticos ni de nadie conocido. Sé que tengo el apoyo de muchos, pero se trata de actuar, de motivar cambios de mentalidad en todos nosotros, crear una sociedad capaz de salir de la crisis porque tengo un motor productivo propio, no porque vaya a remolque de Europa". Durante estos días, que no se atreve a cuantificar, Francisco Casero irá manteniendo diversas reuniones con representantes sociales e institucionales, como algunos rectores de Universidades, para "ir generando ese debate social que espero conseguir con la huelga de hambre".

"En mi hambre mando yo"Casero es uno de los principales impulsores de la agricultura y la ganadería ecológica en Andalucía. "Y cuando comenzamos hace 20 años era una utopía, pero las cosas se consiguen paso a paso. Y por eso doy ahora este". Optimista, este marchenero reclama una 'desburocratización' para facilitar el desarrollo del tejido productivo. "Cuando surgen iniciativas de gente preparada y con ganas todo va bien hasta que interviene la Administración. Entonces todo se viene abajo", argumenta. Respecto a su huelga de hambre, es claro: "En mi hambre mando yo. Es una forma de llamar la atención y no quiero arrastrar ni perjudicar a nadie". "Cuando termine mi ruta en huelga de hambre y alcance mi objetivo, volveré a Loja para concluir aquí lo que empiezo hoy", asegura rodeado de los ganaderos lojeños.