Grupo Abades inicia la reforma de El Mirador, el hotel de Loja con el que empezó

El Grupo Abades -la empresa lojeña de la familia Martín- es hoy día uno de los claros referentes de la hostelería de nuestro país. Ha crecido un 8% el pasado ejercicio y espera alcanzar en 2018 los 100 millones de facturación. Por eso, como explicó uno de los gerentes de la empresa Antonio Martín, reformar el edificio que fue "el germen de Abades", el hotel Mirador, era "una asignatura pendiente". "Con nosotros mismos como familia y con nuestra ciudad", aseguró Martín, pocos días después del comienzo de las obras que convertirán este antiguo edificio hostelero con una situación privilegiada en un moderno hotel de cuatro estrellas con todo tipo de instalaciones para acoger turistas y, sobre todo, congresos, eventos y convenciones que hasta ahora la ciudad no podía asumir.

Para dar a conocer el nuevo eslabón hotelero de este potente grupo empresarial, Abades presentará el nuevo Hotel Mirador en la Feria Internacional de Turismo, FITUR, donde estará presente en el 'stand' del Ayuntamiento de Loja, que, según el alcalde, Joaquín Camacho, "se muestra muy agradecido por esta ambiciosa reforma. "Supone un salto cualitativo en el turismo de la ciudad, para que sea lugar de eventos y convenciones", recalcó.

Con unos 5 millones de euros de inversión, el objetivo del grupo es "poner en valor unas instalaciones obsoletas y hacer una importante aportación al empleo", señaló Antonio Martín, que también considera este proyecto como "un pequeño homenaje" a sus padres -fundadores de la empresa- y también a Loja, que actualmente no tiene unas instalaciones de este tipo.

La previsión de la empresa es que dentro de quince meses el nuevo Hotel Mirador 4 estrellas esté listo "y abra con un gran fiestón". Contará, según explicó Martín, con 59 habitaciones dobles -entre ellas, varias suites- con unas vistas espectaculares a Loja e instalaciones como gimnasio, SPA, piscina cubierta y salones para eventos que se adaptan a las nuevas exigencias de mercado. También habrá aparcamiento, amplias terrazas y zona de recreo, con lagos artificiales y un mirador volado de cristal que sorprenderá al visitante. Martín cifró en 35 los empleos que aproximadamente se crearán, una vez las instalaciones estén al 100% del rendimiento.

Para el alcalde de Loja, este nuevo proyecto hostelero "puede ser un motor de desarrollo turístico para la ciudad", de la que el gerente de Grupo Abades destacó su estratégica situación como una virtud en la que la empresa lojeña siempre ha confiado.

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