La musicoterapia "se mete en el corazón" de Cruz Roja

La musicoterapia "se mete en el corazón" de Cruz Roja
/ FOTOS: JORGE MARTÍNEZ MAROTO
  • La ONG colabora con la asociación Alodam en ofrecer sesiones individualizadas "para mejorar la calidad de vida de los niños"

Desde el pasado año, Cruz Roja y la asociación lojeña de ayuda a las personas discapacitadas, Alodam, colaboran estrechamente en un proyecto en el que la música es la herramienta "para mejorar la calidad de vida de los niños", cuenta Ana Palomino, la terapeuta que coordina el taller de Musicoterapia de este colectivo.

Entre guitarras, tambores, timbales, xilófonos... Ana comparte tardes con 17 niños de la asociación. Les atiende en sesiones individualizadas de una hora "porque la música tiene muchos efectos positivos para las personas y está demostrado que mejora todo. La autoestima, la relajación... ", comenta la terapeuta, que también colabora con la ONG en otro tipo de actividades musicales con los usuarios del centro de atención a la infancia 'El Pinar'.

Como explicó el presidente de Cruz Roja Loja, Ramón Soler, la instalación de este taller de musicoterapia en las aulas de 'El Pinar' "no es ningún prestamo". "Simplemente es una inmensa alergría que un centro abierto a la comunidad sirva para mejorar la sociedad", argumentó Soler. Tanto Ana Palomino como Javier Ramírez, el vicepresidente de Alodam, agradecieron a la asamblea comarcal su "total colaboración desde el principio". "Todo han sido facilidades para nosotros, y eso que hacemos mucho ruido", sonreía Ana, que utiliza un amplio abanico de instrumentos para, a través de la música, facilitar la expresión de estos niños de la forma mas amena. "Si vamos de la mano, los resultados son positivos e ilusionantes", destacó Ramírez, que recordó los cuatro años que lleva funcionando este taller, ubicado antes en el colegio Caminillo.

Como gesto de gratitud, Alodam y sus niños les dedicaron una bonita postal a los miembros y voluntarios de Cruz Roja. "El agradecimiento es la memoria del corazón", concluía la dedicatoria de José Luis, Ana, Manolo, Emilio, Rodrigo, Francis, Rafa, Laura, Cristian, Diego, Carla, Juanfran, Paula, Ayoub, Rubén, Isidro y Gabi.

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