Es mucho mejor dejar aparcado el coche siempre que sea posible. Esa es la idea que lanzó estos días la comunidad educativa de la ecoescuela “La Inmaculada” de Salar, que, en colaboración con el Ayuntamiento de la localidad, celebró el 'Día sin coche'. El objetivo de la actividad fue concienciar y reflexionar sobre los efectos negativos que tienen los automóviles sobre la salud y el medio ambiente y convencer a la sociedad de que se usen los vehículos a motor sólo cuando sea estrictamente necesario.

Y para celebrar una jornada así qué mejor que dejar el coche aparcado. Por eso, tanto el alumnado y sus familias como los maestros y maestras del centro llegaron al colegio en bicicleta, en monopatín o andando. La actividad también incluyó un paseo multitudinario que, desde el colegio hasta el Ayuntamiento, recorrió las principales calles del pueblo. Durante la jornada, el alcalde, Armando Moya, animó a los participantes a seguir desplazándose sin coche en los trayectos por el pueblo e insistió en "el compromiso de colaboración del Ayuntamiento con la ecoescuela y su objetivo de fomentar la conciencia ambiental en el municipio".

Con esta actividad finalizó la III Semana del Medio Ambiente, organizada por la ecoescuela 'La Inmaculada' para conmemorar el Día Mundial del Medio Ambiente. Según informaron desde el centro, durante estos días el alumnado realizó actividades tan curiosas como una 'ecoauditoría' de residuos del centro, para valorar la importancia de la correcta separación de basuras y del consumo responsable. Además, los escolares recibieron la visita de los bomberos forestales, conocieron los beneficios de los bosques y analizaron las graves consecuencias provocadas por los incendios que se producen en los montes y campos de nuestro entorno.