Pese a las precipitaciones fueron abundantes durante toda la mañana, muchos lojeños -vestidos o no de la época- quisieron presenciar el histórico momento, que incluso dio comienzo como tal con la arenga del rey Boabdil a sus soldados en la Alcazaba, desde donde las tropas nazaríes bajaron hasta la ribera del río Genil con intención de asumir la afrenta de los católicos. Solo un leve encuentro entre Boabdil y el rey Fernando se vivió en el campamento cristiano, porque tras la llegada de los militares al lugar del asedio, todos –recreadores y público- se tuvieron que guarecer de una intensa lluvia que finalmente impidió la recreación de la lucha.

Dejando a un lado la frustración, el centro histórico siguió siendo ayer un breve reflejo de la ciudad del siglo XV, con un espacio para juegos medievales y la entrega de premios de la Gymkhana 'En busca de tu historia', en la que los lojeños han tenido que seguir las pruebas de una guía para localizar ciertos puntos históricos de la ciudad y, allí, hacerse autorretratos con su móvil ataviados como cristianos o nazaríes. "No ha podido ser el asedio, pero lo importante es que la gente se ha movilizado y que durante cuatro días Loja ha revivido un momento importante de su historia", indicaron desde la organización. El área de Turismo del Ayuntamiento de Loja, la Fundación Ibn al-Jatib, los hosteleros de Riofrío, los comerciantes del centro histórico y, como no, Villalítica, ya miran el calendario del próximo 2015 para preparar en mayo una nueva edición de esta fiel recreación histórica de la Batalla de Loja.