El centro histórico de Loja retrocede 532 años para revivir el primer asedio cristiano

El centro histórico de Loja retrocede 532 años para revivir el primer asedio cristiano
  • Las indumentarias de los numerosos vecinos que han querido participar activamente en 'Loja, dos reinos dos culturas' no han sido lo único que ha cambiado la fisonomía de Loja estos días. También los escaparates y decoraciones que muchos de los comercios tradicionales del centro histórico han querido crear para asemejarse a lo propio del siglo XV, así como los cientos de pendones y estandartes que, con la simbología cristiana o nazarí, han convertido la ciudad durante estos días en una auténtica Medina Lauxa.

Pese a que esta original recreación histórica se ha organizado en apenas tres meses y a que la lluvia ha hecho acto de presencia en varios momentos desde el pasado jueves, los lojeños se han animado a retroceder 532 años hasta 1482, que fue cuanto los soldados de los reyes Isabel y Fernando intentaron por primera vez la conquista de Loja. En la mañana de ayer más de 200 personas participaron en el desfile de las tropas cristianas que, procedentes del campamento de Riofrío, entraron en Loja y la recorrieron para montar su base junto al río Genil. El campamento militar, perfectamente armado por los especialistas de Battle Honours, fue visitado por cientos de familias, "que han tenido oportunidad de conocer cómo se preparaban los soldados de entonces, cómo eran sus armaduras y armas y cómo preparaban su intervención bélica", nos cuenta María de Lara, promotora de esta actividad junto a su marido Roberto Vila.

De hecho, además de talleres de caligrafía medieval, artesanía andalusí y yesería -profesiones todas ellas muy valoradas en la época–, los vecinos y curiosos que se han acercado a Loja para ver esta recreación presenciaban ayer cómo eran las rondas de la guardia real para lucir su afán conquistador por las calles lojeñas. Este pequeño "despliegue militar" sorprendió a más de uno, que pudo constatar cómo de pesados y complejos eran los trajes de guerra de estos militares. "Pesaban como mínimo 40 kilos, así que imagina la carga que tenía que estar preparado para llevar cualquier soldado", explicaba con un robusto casco el actor Manu Santervás, metido al máximo en la piel de Fernando II de Aragón. Los capitanes del ejército cristiano y el propio rey demostraron con breves lizas cómo entrenaban los militares del reino castellano-aragonés antes de asediar la ciudad.

Tras dejar atrás una noche grisácea, pero encendida gracias a un hermoso desfile de antorchas de cristianos y nazaríes por el centro histórico, se recreó otro momento muy habitual en los enfrentamientos de la época, como el intercambio de cautivos entre ambos bandos, en el que también estuvo presente la reina Isabel –la actriz Nerea Cordero–. "El seguimiento de la recreación está siendo muy bueno pese al mal tiempo. Por eso nuestra idea es dar continuidad a la actividad año tras año, aunque la próxima edición ya pensamos en hacerla en la fecha real del primer asedio de Loja, que fue en mayo y no en septiembre", explicó Lari Muñoz, concejala del área de Turismo, que ha organizado el evento con el apoyo de los hosteleros de Riofrío, los comercios del centro histórico y la Fundación Ibn al-Jatib.