Unas parihuelas cargadas de solidaridad

Unas parihuelas cargadas de solidaridad
  • Desde primera hora de hoy domingo, los tambores de la Semana Santa de Loja se escuchaban por todo el casco urbano. Como cuando, en las jornadas de procesión, los tambores negros, los 'puches'... todas las bandas anuncian que es el día de su hermandad. En esta ocasión no hay hermandades concretas ni el paso de un santo, porque aún faltan dos semanas para la fecha, sino las enormes parihuelas de ensayo de los horquilleros, que hay que ir cargando de alimentos no perecederos.

Juanmi Alba es el postor de la hermandad de la Soledad que se ha encargado de coordinar a todos los horquilleros que participan en esta iniciativa, 'Échanos kilos'. "Somos unos 300 horquilleros de toda edad y sexo. Nos vamos turnando en grupos de 80, bajo las órdenes de los diferentes postores, para que todo se haga ordenadamente", dice poco antes de comenzar el recorrido. Todos los horquilleros y todos las bandas de tambores han estado presentes en esta particular 'procesión', que, partiendo de la Ermita de La Sangre, ha circunvalado las tres parroquias de Loja –Santa Catalina, San Gabriel y La Encarnación- y recorrido todo el casco urbano durante casi cuatro horas.

"El año pasado cogimos tres toneladas y este año esperamos conseguir siquiera lo mismo", aseguraban antes de empezar los horquilleros. Explican que hacen esto "para demostrar que los que estamos en Semana Santa no sólo nos movemos por eso sino también para colaborar y ayudar a la gente que lo necesita, sin distinción de hermandad y cofradía. Aquí está toda la Semana Santa implicada para algo que no es una procesión o sacar un santo", dicen. Como dicen estos cofrades, "nos gustaría no tener que hacerlo pero muchas familias lo están pasando mal".

La respuesta de los lojeños se ha notado durante todo el recorrido, por el que los vecinos han ido acompañando a las parihuelas y sus horquilleros, avisados por el sonido de más de un centenar de tambores que les precedían. Este año, además, los 3.000 kilos recogidos van a ser gestionados por el Banco de Alimentos del Poniente Granadino, que a mitad del recorrido ya mostraba su satisfacción por la generosidad de la gente. "Estamos a mitad de la mañana y ya hemos tenido que vaciar varias veces el contenedor que hay sobre las parihuelas y meter la colecta en las furgonetas de apoyo", explican desde esta ONG, consciente de que la gente también está saturada de peticiones de donativos.

Al final, esta inusual 'procesión' ha conseguido su objetivo: recaudar 3.000 kilos de comida y movilizar para ello a gran parte de Loja. "Ojalá no hagan falta más las parihuelas para esto", indican los organizadores.