La situación de falta de limpieza de la Alfaguara se reproduce con frecuencia. Pero el problema se hace más complicado debido a la cercanía de este espacio al Instituto de Enseñanza Secundaria que lleva su nombre. "Es un tema que nos preocupa, porque como padres nos gusta este centro pero no el estado del entorno donde se encuentra", asegura la presidenta de la AMPA, Susana López. Ella, como el resto de padres y madres, lleva con frecuencia a su hijo al instituto por esta zona, donde es habitual ver ratas que acuden a las grandes cantidades de basura acumuladas.
Por su parte, el Ayuntamiento y la Empresa Pública del Suelo de Andalucía (EPSA) -responsable del edificio de viviendas- trabajan coordinadamente para "intentar encontrar una solución a medio y largo plazo a un problema que no es del centro sino de su entorno", explica el alcalde, Joaquín Camacho, que acudió a ver cómo retiraban el último camión de basura. "Al bloque de viviendas y a sus vecinos se les pide colaboración y más civismo; se pueden poner más contenedores y limpiar pero sin la colaboración de los vecinos nada servirá para que la Alfaguara tenga un estado digno", destaca el primer edil, para quien el problema social de la Alfaguara "es básicamente un problema de educación que no se cambia ni en un día ni en dos".
Junto al adecentamiento de la zona, la EPSA trabaja para que los vecinos regularicen la situación de sus inmuebles, "que paguen luz y agua como todos los lojeños, puesto que, como el resto, tienen los mismos derechos pero también las mismas obligaciones", considera Camacho. Por su parte, la AMPA del IES Alfaguara, centro bilingüe desde hace años, llevó al último consejo escolar sus peticiones respecto a los problemas de las inmediaciones del instituto, para el que se está estudiando crear un acceso alternativo, según adelantaron desde el Ayuntamiento.