Sí que supone un antes y un después en nuestra vida personal, sobre todo porque la maternidad es un hecho importante en la vida de las mujeres y de los hombres. En mi caso, además de todo eso, sí que he notado que me ha hecho más sensible aún, más empática con las situaciones de los demás, y, en ese sentido, creo que beneficia a mi vida política.En el ámbito político, en los aspectos relacionados con las mujeres trabajadoras, supone ponerte en su lugar más fácilmente y comprender los problemas que suelen tener las mujeres en el ámbito laboral. Por una parte, las dificultades para obtener un empleo y, por otra, la compatibilización de la vida familiar y laboral. Es necesario seguir con políticas que apoyen a las madres trabajadoras, porque el trabajo hace libres a las personas.

En mi caso lo estoy intentando, aunque la vida política no tiene horario. Por tanto es una labor en la que se necesita mucha dedicación. Por eso veo mayor dificultad, pero yo, como tantas otras, seguiré trabajando por mi pueblo porque la ilusión de mi vida es poder hacer cosas que contribuyan al bienestar de mis vecinos. Es verdad que, como todas las que tienen niños tan pequeños, a veces llega una al trabajo sin dormir, con ojeras, según qué días, pero esta es la vida de todos los padres y madres cuando se encuentran en estas circunstancias. Sin embargo, en mi caso tengo que decir que un hecho importante para la compatibilización es que el padre se corresponsabiliza de las tareas de la casa y del cuidado de los peques. Cuento además con una familia que me apoya ahora en mi incorporación, como lo hacen en tantas otras ocasiones. Más adelante, cuando los niños estén un poco más grandes será el momento de su incorporación al Centro Educativo Infantil, al que asistirán como muchos niños y niñas de Montefrío, lo que también es para mí una comodidad. En cualquier caso, no se puede renunciar a ser padres por las dificultades, porque serlo es algo sublime.

No, afortunadamente es uno de los campos en los que la discriminación es menor, y en ningún caso me he sentido ninguneada por mis vecinos por el hecho de ser mujer. Además, de hecho en Montefrío no es nuevo que una mujer sea la máxima responsable del Gobierno municipal, porque mi antecesor en el cargo también era mujer.

La gestión municipal provoca que cada día sea diferente. Cada equipo de gobierno tiene sus líneas maestras de actuación para conseguir los objetivos marcados en el programa electoral, pero la necesidad de adaptación a los difíciles tiempos que estamos viviendo hace que algunos de los macroproyectos tengan que quedar aparcados de momento y crezca en importancia la micropolítica, el día a día, el estar más cerca del ciudadano y resolver aquellas cosas que pueden ser "pequeñas" para la gestión, pero de suma importancia para los ciudadanos.

Como en otros municipios, el 'fantasma' del desempleo está presente entre los vecinos. No obstante, Montefrío tiene puestos sus ojos en el sector agropecuario y de transformación y es ahí donde encontramos los nuevos yacimientos de empleo que están permitiendo encarar el futuro con ilusión.

El sentirse querido por los vecinos, el notar que se van consiguiendo cosas y que la gente participa en lo que se propone y hace. Con la situación económica tan difícil que atravesamos los ayuntamientos, hacer obras e infraestructuras es complicado, pero durante este tiempo mi equipo de gobierno y yo hemos intentado –y creo que conseguido- movilizar a la gente, hacerla partícipe, crea un tejido asociativo amplio e implicado que hace que todas las actividades que se organizan sea un éxito. En épocas tan complejas como la actual, ilusionar a la gente y hacerla partícipe de todo lo que pasa en su pueblo es fundamental. Y esa cercanía la gente la agradece. De hecho, yo he notado ese apoyo y respaldo de mis vecinos cuando he estado de baja durante este año pasado. La gente me ha brindado su cariño en todo momento.

La depuradora y el desarrollo del PGOU son dos cuestiones prioritarias. Para la depuradora está todo a punto y la obra está incluida en el presupuesto autonómico. Respecto al PGOU, ya está aprobado, con lo cual Montefrío va a poder seguir creciendo, porque hasta ahora estábamos completamente bloqueados en cuanto a construcción de viviendas y polígonos industriales. Y ahora ya es posible hacerlo. El bienestar de los montefrieños y que no baje la actividad social en el pueblo siempre será parte de nuestras prioridades.