Un gran peñasco cae sobra una vivienda en la ladera del Castillo de Illora

Un gran peñasco cae sobra una vivienda en la ladera del Castillo de Illora
  • Entrar al patio de la casa de Choni Ríos es impactante: hay un gran agujero en el techo de hierro del patio y un peñasco de un metro de diámetro ha provocado todo un cráter en el suelo. Es el escenario que el pasado 8 de marzo dejó la caída de una inmensa piedra de la ladera del Castillo en esta casa, situada como otras decenas más en los aledaños del monte.

Desde entonces, casi tres semanas después, la piedra sigue en el mismo sitio donde cayó y Choni y los suyos están preocupados porque se sienten inseguros. "Aquí vive mi hija, mi yerno y mi nieta de dos años, así que ¿cómo voy a estar? Preocupada de que pase alguna tragedia e insegura porque hasta ahora no me han dado una respuesta ni una solución clara", asegura Ríos. Desde el Ayuntamiento, por su parte, confirman que se va a retirar la piedra y pagar los desperfectos causados por este pedrusco, pero no saben decir cómo ni cuándo se va a dotar de más seguridad a la ladera del Castillo, que precisamente ahora está restaurándose con los 3,2 millones de euros concedidos por el 1% cultural de Fomento.

Choni insiste en que su casa es legal, paga los mismos impuestos que todas y, según escrituras, la vivienda llega hasta la misma falda del monte del Castillo. "La compré hace 13 años y no entiendo, si está zona tiene peligros, porqué se dejó construir en su momento", afirma Choni. Y es que no es la primera vez que caen piedras, y a veces importantes, desde la ladera de esta fortaleza ilurquense. Hace algunos años se precipitó, afortunadamente sin mayores consecuencias, otra de un tamaño incluso mayor en la calle Castillo, una zona muy transitada de Íllora. Además, hace dos meses, el tejado de la casa de Choni ya recibió el impacto de otra piedra y en la casa de su ex vecino, José Antonio González, también cayó otro pedrusco hace unos siete años. "Entonces dijeron que iban a poner una red de seguridad, pero nada de nada", explica su madre, Concha Perea.

Tres semanas despuésCon el tejado descubierto y esta gran piedra en el patio, Diana Martín, hija de Choni, no se atreve casi a salir a tender la ropa. "Nuestra suerte fue que cayó en el patio, pero es que aquí tengo que hacer muchas cosas cada día, e incluso tengo en él una pequeña sala de juegos para mi niña", dice. Diana vive con su pareja desde hace dos años en la vivienda de su madre, que se la cedió para que pudiera vivir con su familia. "Vivo atemorizada, porque cuando cayó, una de las noches que más viento y lluvia hizo, pensábamos que no lo contábamos", comenta. Para Diana y su madre, lo de menos es el arreglo del tejado o el suelo. "Lo que hace falta es que nos den seguridad, que construyan un muro de contención o lo que sea para que luego no haya lamentos por alguna tragedia", auguran.

Además de la inseguridad que padecen, lo más hiriente del tema es el paso del tiempo. "El 14 de febrero registramos dos documentos, uno para reclamar por daños y otro para pedir que se tomen medidas de seguridad, pero hasta el momento lo único que han hecho los técnicos municipales de obras es venir, ver la piedra y decirnos que para quitarla tendrán que destrozarla antes porque no se puede mover. Y aquí sigue".

El Ayuntamiento, por su parte, recuerda la "problemática que existe con las construcciones cercanas al Castillo, levantadas hace muchas décadas cuando aún no había regulaciones urbanísticas, pero que verdaderamente están en una situación peligrosa". Respecto a las posibles soluciones, los técnicos municipales explican que ya se ha actuado en la ladera Norte, asegurada con muros y refuerzos, y que ahora se está haciendo lo mismo en el Este. La zona de la vivienda de la familia de Choni Ríos está en el Sur, "y sería la última donde está previsto actuar, a la finalización de la obra, dentro de 14 meses", indican. "Las actuaciones en zonas como la del último desprendimiento son difíciles porque hay auténtico tajos donde es difícil hacer nada, pero estamos estudiando adelantar la intervención en esta zona para dar más seguridad a estas viviendas", informan. Pero el peñasco y el temor de Choni y los suyos siguen ahí.