Como en el resto de localidades, el descenso poblacional está estrechamente relacionado con el retorno de muchos inmigrantes a sus países de origen como consecuencia de la crisis.Como se puede comprobar en el cuadro estadístico, después de vivir un pico poblacional importante en los años 50 -cuando Loja llegó a los 30.261 habitantes-, el municipio comenzó a perder residentes a raíz del éxodo rural a la ciudad y el 'boom' emigratorio que vivió el país en la década de los 60. Hasta los 80 el censo lojeño experimentó una caida continua y brusca hasta estancarse en los 90 en la franja de los 20.000 habitantes. Entre 2001 y 2011, Loja subió su población en más de 1.600 habitantes, en una situación muy similar a la acontecida en la mayoría de las cabeceras de comarca y relacionada con la bonanza económica de la pasada década.
Loja perdió 193 habitantes el pasado año
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Loja pierde pocos habitantes en relación a otros municipios de la provincia, pero lo hace de manera continuada. De hecho, según los datos del Padrón Municipal, en los últimos años se ha producido un descenso paulatino de entre 120 y cerca de 200 personas empadronadas por año. Concretamente la ciudad cerró el año que acaba de terminar con 21.303 lojeños censados, frente a los 21.496 que hubo en 2012 y los 21.618 de 2011.