El CEIP Caminillo cumple medio siglo reuniendo a la comunidad educativa de su historia

Orlas, fotos de viajes de estudios, instantáneas de teatros y escenificaciones de carnaval... todo es etiquetado por cientos de antiguos alumnos de los en torno a 15.000 que, se calcula, han pasado en estas cinco décadas por el centro educativo del barrio Alto lojeño. «Las redes sociales están siendo una herramienta fabulosa para encontrar y conectar a gente, antiguos alumnos sobre todo que quieren participar en el cumpleaños de su cole», explica la actual directora del centro, Mª Ángeles Morales, cuyo equipo directivo coordina la agenda del aniversario en estrecha colaboración con una comisión formada por antiguos alumnos, delegados de familias y miembros de la AMPA y la comisión formada por el claustro y el personal ya jubilado del centro. «Estamos toda la comunidad educativa», indica Morales, que insiste en el protagonismo que también los docentes, actuales y jubilados, tienen en esta conmemoración. «Se ha invitado a participar en las actividades y a colaborar a los 200 maestros y maestras y personal de todo tipo que han pasado por el Caminillo en estos años», cuenta el equipo directivo, que ha preparado junto a las citadas comisiones un calendario de momentos que no deja de crecer.

La primera cita para celebrar y reunir a gran parte de la comunidad educativa ‘caminillera’ -como muchos califican cariñosamente a los que han tenido alguna vinculación con el centro- es la cena inaugural del 2 de diciembre en Abades Loja. Se espera que más de 800 personas de diferentes promociones se reúnan en esta gran noche, donde habrá animación, baile, un sorteo de regalos a beneficio del aula de la naturaleza que proyecta crear el centro y, sobre todo, mucha emoción por reencontrarse con antiguos compañeros de la época escolar.

El programa es no obstante un proyecto abierto donde las incorporaciones no dejan de surgir. «Abierto y participativo, por eso todas nuestras acciones son en primera persona del plural: comenzamos, trabajamos, creamos, colaboramos, homenajeamos, exponemos, construimos y, finalmente, celebramos», detallan desde el equipo ‘caminillero’.

Creamos es, en el calendario del ‘cumple caminillero’, todo lo que tenga que ver con las actividades culturales en las que cada curso el centro trabaja. Y entre ellas cobran especial protagonismo los Talleres Didácticos de Flamenco, que se celebran con todos los alumnos coincidiendo con el Día Internacional que conmemora este «Bien Inmaterial de la Humanidad», y el carnaval, que, este año bajo el lema ‘Ningún niño sin cantar’, pondrá a entonar y escenificar a todos los escolares del centro -desde Infantil a Primaria- con los trabajos de una docena de letristas ‘carnavaleros’ lojeños y las adaptaciones del profesor de música del centro, Sergio López. «Cada clase representa un tipo relacionado con la evolución de la escuela en estos años, temas genéricos y propios también del centro, como la campanilla de Hilario», adelanta Morales, que impulsó hace años desde el colegio la famosa ‘Escuela de Carnaval’. Este año las letras darán una versión muy distinta a temas musicales de gran actualidad y muy tarareadas por los niños. Será en febrero.

También dentro de la agenda está ‘Exponemos’. Con la muestra ‘Así era mi cole’ -y ya en primavera- el centro se une al otro epicentro social del barrio Alto, el Centro de Participación Activa ‘San José’, cuyos mayores se van a encargar de montar en todo el centro una gran exposición con todo aquel material que aporten los alumnos, docentes y familias ‘caminilleros’.

El homenaje a docentes y personal ya jubilados con una larga trayectoria en el centro será otro momento emotivo de este cumpleaños. Será en primavera y se quiere implicar a todos los profesores que han marcado la historia del colegio en este medio siglo de vida. También ofrece el calendario la posibilidad de que maestros y personal jubilado regresen al centro para poner en marcha iniciativas con los escolares.

La celebración llegará al final de la agenda festiva, con la fiesta fin de curso, que promete muchos recuerdos del pasado y sorpresas con antiguos alumnos, muchos de ellos personas conocidas en diferentes ámbitos de la vida social local e incluso nacional. Pero antes, y para poner el colofón al aniversario, el Caminillo no quiere «soplar las velas» sin construir. Lo hará con el proyecto del Aula de la Naturaleza, un espacio que, con la colaboración del Ayuntamiento y de diferentes colectivos y empresas lojeños, espera ofrecer una experiencia manipulativa y experimental para que los escolares del centro y de otros colegios puedan aprender cosas que a veces no es posible enseñar en un aula. «Será nuestro legado para el colegio, que sigue cumpliendo. Lo mismo que fueron momentos clave la inauguración de la biblioteca o del aula de informática, queremos que esta fecha también siga haciendo crecer al centro», cuentan, mirando ya al próximo 2 de diciembre, cuando se dará el pistoletazo de salida a 7 meses del cumpleaños ‘caminillero’.